Las rentas vitalicias y los fideicomisos en vida son productos legales bien establecidos que pueden ayudar a proporcionar seguridad económica a los adultos mayores. Pero algunos estafadores sin escrúpulos convencen a los adultos mayores de comprar estos productos a un alto costo o les roban sus activos. Se centran en los adultos mayores mediante el telemercadeo, las ventas de puerta en puerta, los seminarios “gratuitos” y los anuncios.