El robo de identidad y el fraude con tarjetas de crédito son tipos comunes de abuso financiero que sufren los adultos mayores. En el 2014, la Comisión federal de comercio reportó que el 39 % de las denuncias de robo de identidad y casi la mitad (el 49 %) de las denuncias de fraude eran de personas mayores de 50 años.